Nuestras familias nos cuentan como ha sido hacer gimnasia durante la cuarentena

Dejamos atrás 3 meses de confinamiento, aislamiento social y pérdida de la noción del tiempo. También de incertidumbre diaria, de datos que cambian constantemente, de sentirnos desbordadas, solos, ante un futuro incierto...

Este último mes hemos vuelto a la sala de gimnasia, de nuevo hemos sentido el olor a magnesia, las agujetas y la sensación de libertad en cada salto.

Durante estos meses, el equipo técnico del CGA Pozuelo ha acompañado a las/os gimnastas en su formación deportiva a través de las pantallas de los móviles, de iPads y ordenadores.

Los entrenamientos on-line han sido la forma de mantenernos cerca, aunque la situación nos pedía distancia. Cada semana teníamos nuevas noticias, y el equipo se ponía manos a la obra para tratar de llegar a cada deportista desde la empatía, el compromiso y la motivación. Hemos inventando juegos, creado vídeos haciendo una misma coreografía o compartiendo rollo de papel higiénico a la vez que se realizaba alguna acrobacia. También nos hemos escuchado y cuidado, a través de reuniones, de sesiones de coaching o de videoconferencias semanales. Porque esta situación no ha sido fácil para nadie, pero tenemos claro que este equipo se mantiene unido en las buenas y las malas.

Esta vez nos ha tocado agarrarnos fuerte de la mano, para superar las curvas que se han presentado en el camino. Y de nuevo, lo hemos logrado, nos hemos superado una vez más.

Durante estos días nos han llegado mensajes de las familias en los cuales ha querido compartir cómo han vivido la experiencia deportiva de sus hijas/os durante la cuarentena.

Elena, madre de Nahia (10 años), nos resume en esta imagen lo que ha sido para toda la familia vivir la gimnasia de su hija en casa.

Irene, madre de Marina (7 años) habla de emociones y sentimientos: “Felices y orgullosos por ser testigos del trabajo bien hecho con nuestra hija por parte de su entrenadora, con ganas, dedicación, profesionalidad y mucho amor. Nos hemos sentido parte importante, implicados y necesarios. Ha significado luz en los momentos

de incertidumbre, sentirnos comprendidos cuando perdíamos la paciencia, sostenidos cuando sentíamos que podíamos caer, atendidos, arropados, cuidados… Hemos sentido la cercanía más absoluta cuando más separados hemos tenido que estar”.

Ana, madre de Carlota (9 años), Paula (11 años) y Andrea (14 años) comenta “Este nuevo reto al que nos hemos enfrentado no ha sido nada fácil, pero todo en familia es superable y a vosotros, CGA Pozuelo, os consideramos parte de ella. Gracias por haber estado ahí"

Carolina, madre de Andrea (11 años) explica “las clases on-line han sido una experiencia maravillosa para mantener la forma y, además, habéis conseguido con ellas animarnos con los retos en familia cuando nuestra hija tenía que hacer los entrenamientos. ¡Ha sido muy divertido!”

Xavi y Fátima, padre y madre de Aitana (10 años) “Mil gracias, Jaime (entrenador), por estar ahí todas estas semanas tan difíciles".

Marta, madre de Ana G. (11 años) da las gracias: “Mi agradecimiento al equipo de entrenadores CGA Pozuelo por haber sabido mantener a mi hija ocupada, motivada y en forma en una etapa especialmente dura durante la que no he podido apoyarla ni acompañarla demasiado.

Sus entrenadores han conseguido en este período mejorar su responsabilidad, disciplina y autonomía. ¡Gran trabajo el de equipo técnico y gimnastas!”

Alberto, padre de Kiru (7 años) comenta que “para nosotros hacer gimnasia en casa, por una parte, ha sido una tarea más que se ha añadido a muchas cargas que hemos tenido en el hospital y en casa, pero también ha sido una muy buena manera de trabajar juntos el algo y caminar en la mejora de cada uno. La gimnasia se ha transformado en algo que compartir en lugar de algo nos separa”.

Lourdes, madre de Clara e Inés (7 y 15 años) nos deja estas maravillosas palabras: “Todo agradecimiento al club. Las niñas han crecido y los papis hemos sentido a la gimnasia mucho más próxima a nosotros. Un reto muy sabrosito”.

Por todo esto y mucho más, desde aquí sólo nos queda daros las GRACIAS a cada una de las personas que habéis estado desde el minuto remando para que este gran barco llegase a tierra.

Gracias equipo técnico, por demostrar una vez más que se puede ser profesional y humano al mismo tiempo.

Gracias familias, por confiar en el CGA Pozuelo como lugar para que crezcan los niños y niñas hasta convertirse en hombres y mujeres increíbles.

Gracias gimnastas, porque sin vosotras/os, nada de esto sería posible.